sábado, 11 de mayo de 2013

EL DIABLO EN EL ESPEJO Unos amigos se reunieron aprovechando las fiestas navideñas para compartir una noche de alcohol y risas en mitad de un descampado. Como es habitual en este tipo de reuniones sin saber como empezaron a contar historias de terror y leyendas que conocían. Un par de ellos escuchaban asustados las escalofriantes historias que se contaban, pero la mayoría que ya llevaba un par de copas de mas, aprovechaban para bromear y tratar de asustar con un grito o saltando sobre los amigos cada vez que la narración hacía un silencio. Sin embargo cuando Alberto comenzó a contar su leyenda todos se quedaron como petrificados: “En Nochebuena, justamente a las 12 de la noche, el Diablo hace la inspección en la Tierra, la única en el año, así que si queremos verle tiene que ser ese mismo día a esa misma hora. Vete al baño, puesto que es el lugar más propicio para realizar el evento, y cierra la puerta. Enciende 12 velas, a poder ser negras, apaga la luz y sitúate enfrente del espejo. Cuando quede poco para que sean las 12, cierra los ojos y mantenlos cerrados hasta que quede sólo una campanada de las doce que deben sonar. En ese momento el Diablo se aparecerá en el espejo sólo durante un segundo” Tras terminar su historia nadie sabía que decir, los envalentonados muchachos estaban realmente asustados porque sabían que con las fuerzas del más allá no se debe bromear y la figura del Diablo siempre ha sido una de las más temidas desde el comienzo de la humanidad. Pero para Pablo era el momento perfecto para hacerse el machito, siempre había sido un segundón en el grupo y nadie le tomaba en cuenta por lo que era el momento perfecto para hacerse el valiente: “¡Eso es mentira y yo lo puedo demostrar cuando quieras!” Todos se giraron a mirarle y rápidamente Alberto contestó: - ¿Si tan valiente eres por qué no lo probamos? Dentro de un par de días será Nochebuena, yo mismo pongo las velas. Pero si te echas atrás te tendrás que comer las doce velitas delante de todo el grupo en año nuevo. -Ok, pero si lo hago y te demuestro lo contrario ¡Quien se comerá las velas serás tú por bocazas! El grupo se rió y pasados unos minutos todo parecía haber quedado olvidado, pero para Alberto eso había sido un desafío a su autoridad como el líder del grupo y no iba a quedar así. Por lo que un par de días después se presentó en la casa de Pablo con una bolsa que contenía doce velas negras, una biblia satánica que le había prestado un amigo gótico de su hermana, un pentagrama con la cabeza de un carnero y una cámara capaz de grabar en la oscuridad que su padre guardaba en uno de los armarios como si fuera de oro. Su intención era que cuando Pablo viera lo “completo” de su ritual de invocación se echara atrás y le pidiera disculpas pero lo que no se podía esperar es que el chico reafirmado en su intención de hacerle comerse las velas frente a todos en la fiesta de Año Nuevo bromeara sobre el tamaño de estas: - ¿Qué pasa Alberto que no las había más grandes? ¿Tanto miedo te da tragártelas delante del grupo que has ido a comprar velas de cumpleaños? - Tú tranquilo Pablito que cuando te cagues del susto al menos las llamas de las velas ocultarán el olor. Alberto entró en la casa de Pablo y sin dirigirle ni una mirada mas pasó al baño de su habitación. Tal y como había visto en varias páginas de invocaciones que había encontrado en Internet colocó cinco de las velas en cada una de las puntas del pentagrama, cuatro de ellas a los lados del espejo y las tres restantes junto a la biblia satánica que intencionadamente dejó abierta por una página en la que había una especie de invocación o ritual. La escena del cuarto de baño con el pentagrama iluminado únicamente por la luz de las velas era digno de una película de terror y Pablo a pesar de tener que hacerse el valiente sintió como se le encogía el estómago al pensar que tenía que entrar solo para realizar la invocación. - Bueno chaval hasta aquí puedo estar yo en el baño- dijo Alberto con voz socarrona – por si te echas atrás en el último momento y abres los ojos antes de tiempo te he colocado una cámara de vídeo ¡Mucha suerte, espero que la leyenda no sea cierta porque de lo contrario no creo que lo cuentes! – dijo intentando darle aún más miedo – Yo te espero aquí fuera para que no te de por salir corriendo. Pablo se encontraba dentro del baño con la luz apagada, faltaba menos de un minuto y ya sentía como las gotas de sudor le caían por la frente. Una cosa es hacerse el chulito delante de todo el mundo pero otra era encontrarse con ese escenario aterrador y disponerse a invocar al mismo Diablo por una apuesta. Sin embargo reunió todas sus fuerzas para no salir corriendo y cuando Alberto le avisó cerró los ojos. Pocos segundos después escuchó la primera campanada del reloj que tenían sus padres en el salón, el miedo que tenía y el silencio era tal que cada una de ellas parecían sonar cada vez más lentas. Al tener los ojos cerrados no percibió que con cada campanada se apagaba una vela, como si el mismo Diablo estuviera consumiendo cada una de ellas al ritmo necesario para que se apagaran simultáneamente a cada uno de los “clang” del reloj. Al sonar la campanada número once, tal y como le había indicado Alberto, Pablo abrió los ojos… Alberto al otro lado de la puerta del baño esperaba que Pablo se echara atrás y saliera en cualquier momento, pero tras sonar la última campanada todo quedó en silencio. Llamó a su “amigo” pero no obtenía respuesta, ya había transcurrido más de un minuto y Pablo no salía así que decidió abrir la puerta. Al abrirla todo estaba a oscuras y sólo se escuchaba una respiración ahogada en el suelo, un fuerte olor a azufre inundaba el lugar y Alberto sintió que algo iba mal. Encendió la luz del baño y se encontró al otro chico con la cara desencajada del miedo mientras se llevaba fuertemente la mano al pecho. De puro terror había sufrido un ataque al corazón y lo único que alcazaba a decir era: “Lo he visto, lo he visto” Al llegar al hospital los médicos no salían de su asombro, el corazón parecía estar bien y perfectamente recuperado, no obstante el chico se encontraba en una especie de shock y no hablaba con nadie, salvo para repetir una y otra vez que “lo había visto”. Días después salió del hospital perfectamente recuperado, al menos físicamente ya que nunca volvió a ser el mismo, se convirtió en una persona asustadiza y retraída que frecuentemente se quedaba pensativo y en silencio a mitad de una conversación. Alberto por su parte nunca se atrevió a ver lo que contenía la cinta y decidió tirarla a la basura junto a los objetos que se habían usado en la invocación. Quien sabe si algún día alguien la encontrará y podrá presenciar que fue lo que vio Pablo antes de que se apagara la última vela. Por su parte Pablo sabe que volverá a ver al Diablo el día que muera, ya que éste vendrá a reclamar su alma en persona.
Era un día normal, el sol resplandecía a los árboles y la brisa soplaba muy fuerte. Yo me encontraba en mi casa con mis padres y algunos primos que estaban de visita. Mis primos me invitaron a salir al jardín a jugar, no quería, pero de tanto insistir no me pude negar. Todo marchaba normal, nosotros jugando como todo niño de 11 años lo haría, mis padres hablando de asuntos de trabajo y algunos vecinos frente de sus casas. Creo que fui el único en notar aquella silueta o sombra escondida detrás de aquel gigantesco y escalofriante árbol que estaba detrás de la casa. Mire a mi primo a ver si lo había visto y al voltear al árbol, ya no estaba aquello. Era hora del almuerzo, todos estábamos en la mesa… bueno casi todos. Faltaba el más pequeño de mis primos que no aparecía. Todos empezaron a buscar por todos lados, hasta que lo halle. Lo extraño fue que lo encontré mirando fijamente y parado frente aquel árbol. Bueno, todos volvimos a la mesa a comer aquel pavo que preparaba mama. Al terminar, fuimos a jugar con algunas de mis consolas viejas, y al darnos cuenta ya era hora de la siesta. Recuerdo haber tenido un sueño muy extraño esa tarde. Fue algo muy real, como que todo lo que había soñado me pasaría algún día. Al despertar papa nos recibió con una gran merienda. Ya era las 6 de la tarde, algunos primos ya se preparaban para dormir ya que íbamos a salir al lago al día siguiente. Pero a las 7:30 de la noche es cuando lo raro empezó. La noche era fría, mucho más fría que las anteriores. Todo estaba en un silencio escalofriante, y todos dormían exceptos mis padres que siempre se quedaban hasta tarde hablando. Recuerdo que desperté a las 9 de la noche y vi a mi primo mayor asustado en su cama, me acerque y estaba muy pálido y helado. Me dijo: -Creo que he visto algo por la cocina, creo que era un fantasma. Pensé que solo era producto de su imaginación, pero a la misma vez sentí miedo ya que él era el más inteligente de su clase, y es difícil creer que alguien que es muy analítico piense sobre fantasma y esas cosas. Fuimos a revisar pero no encontramos nada, un rato más tarde escuche un fuerte grito, creo que venía de la cocina. Me levante rápidamente y mi primo menor había desaparecido. El mayor de mis primo decía: fue el!! Fue el!! A las 12:50 de la noche fui al baño a hacer mis necesidades, mis padres estaban en el comedor y mi primo mayor se había dormido. Fui al lavamanos a lavar mi cara, al voltear sentí un extraño escalofrió, trate de abrir la puerta pero el cerrojo se trabo. Frente el inodoro apareció aquella silueta oscura que había visto en la tarde, me congele, no era capaz moverme. Le pregunte: -¿Quién eres? Pero no respondió. -¿De dónde eres?... Seguía sin contestar. -¿Qué es lo que quieres? Hasta que al fin dijo: -Tu familia… En ese momento escuche a mi mama gritar, la puerta se abrió y no dude en correr. Llegue donde estaba ella, parecía aterrorizada y como no estarlo si mi primo mayor colgaba del techo de la habitación. No sabíamos que hacer estábamos muy asustados. Mi padre nos llamó muy fuerte, parecía que venia del sótano al bajar estaba mi otro primo tirado en el piso muerto. Por un momento quede en shock, no quería separarme ni un momento de mis padres. Mis primos estaban muertos y no sabíamos la razón. Subimos a la sala para llamar al 911 pero aquello que me había salido en el baño apareció, mi padre no lo creía. Le hizo las mismas peguntas que ya le había hecho. Pero esta vez dijo: -Ustedes me pertenecen. A las 3 de la madrugada todos seremos felices de nuevo. Mi padre dijo: - ¿Steven eres tú? Le pregunte a mi madre que quien era ¿Steven? A lo que ella respondió, nunca te hablamos de esto, pero, él es tu hermano mayor. Murió cuando tenía 14 años aquí en la casa. No pudimos salvarlo, estábamos trabajando y él estaba solo en casa, no le prestamos mucha atención. Era asmático y sufrió un ataque, jamás debí dejarlo solo… El desapareció corriendo hacia aquel gigantesco árbol, mi padre lo siguió y nosotros detrás de él. Mama dijo: le gustaba leer bajo ese árbol. Al llegar al árbol mi padre estaba congelado, si, había muerto. Asimismo agarre a mi mama y fuimos por la llave del auto. No dudamos ni un segundo y nos fuimos. Cuando mire al jardín pude ver por primera vez al que alguna vez fue mi hermano mayor, jugando con mis primos y mi padre… Ahora me encuentro viviendo con mi madre, jamás volvimos a nuestra vieja casa. Creo que la pesadilla que tuve esa tarde, me paso esa misma noche.
La sombra del diablo Soy Ingeniero de profesión y hago mucho trabajo de campo en la Sierra Madre Occidental en el Noroeste de México, en concreto en el Estado de Sonora, en esta ocasión a unos 70 kms. de la frontera con USA. Este estado tiene la mitad de superficie de España y solo 2 millones de pobladores, se encuentra geomorfológicamente cruzado por sierras y valles alternados y orientados N-S, los pequeños poblados que existen están sobre los valles y muy alejados uno de otro, de tal suerte que si alguien quiere llegar a un pueblo que esta en el siguiente valle puede hacer hasta 6 horas para rodear una Sierra. Un día el Chofer y yo teníamos que recoger una muestra en un rancho, en las profundidades de la Sierra y encontramos a un grupo de vaqueros armados hasta los dientes, aún así pedimos permiso para pernoctar ahí ya que nuestro trabajo así lo requería; hacia un frío tan intenso que ni en Europa lo he sentido, por lo que los vaqueros hicieron una gran fogata, como a las 5 de la tarde, ya que comenzaba a oscurecer, cenamos y se pusieron a contar historias. En lo personal yo tomo con reservas dichos relatos pues como los vaqueros y mineros son personas muy solas, desarrollan una gran fantasía, un relato me llamo mucho la atención puesto que tenia mucho de realismo, y concluía que en el siguiente poblado que visitaríamos para recoger otra muestra (que de ese lugar estaba a 25 Kms de distancia a pie y en vehículo estaba como a 10horas), había gente que se convertía en animal y todos los vaqueros lo confirmaban con mucho temor. Toco despedirse e ir al siguiente poblado, ahí conseguí un guía para realizar más rápidamente el trabajo, durante el trayecto de vuelta al pueblo le comente al guía lo que había escuchado decir de los vaqueros y se enojo mucho, pero posteriormente se calmo y me comento que el había oído algo así, ya que los indígenas (era en su tiempo territorio apache) practicaban magia y que podían trasmutarse en animales como perros, guajolotes, mulas y toros, posteriormente me contó una historia que me dejo impresionado, sobre todo porque mucha gente lo observo y fue el siguiente: Un tío del guía maltrataba mucho a su madre y hasta la golpeaba, un día esta lo mando a la leña junto con el padre del guía, este se enojo y le dijo que un día invocaría al diablo; el pueblo, cercano a un río estaba rodeado por una gran cantidad de árboles enormes, cuando se dirigían los dos muchachos a realizar sus quehaceres se empezó escuchar un fuerte viento y los árboles caían como si un gigante los estuviera pisando los dos muchachos corrieron hacia el pueblo y el tío del guía gritaba lleno de pánico que era el diablo que venia por el, al llegar al río casi seco, el papá del guía se cayo y sintió como si una bola de fuego pasara enseguida de el y se abalanzara sobre su hermano, este llego al pueblo en un estado parecido al epiléptico y la gente le prestaba ayuda, nadie lo podía mejorar, al paso de 5minutos, los perros empezaron a aullar y en la lejanía se escucho un escalofriante aullido que se fue acercando poco a poco al lugar de lo hechos, se trataba de un perrazo negro con lo ojos flameantes y empezó a lamer al tío del guía el que se fue recuperando hasta la normalidad, después de esto el perro negro se marcho junto con el tío hacia la Sierra... para no volver jamás, a pesar de una intensa búsqueda nunca se le encontró...y los testigos aun viven.
Las dos hermanas Hace ya bastantes años…vivía una familia en un pequeño pueblecito en España, no voy a concretar, tampoco creo que sea necesario. Esta familia lo tenía todo, una casa grande, amor, cariño, salud, dinero… en fin , era el tipo de familia modelo del cual nada más se podía pedir, y como si la felicidad de este matrimonio fuera poca la mujer se quedó embarazada, y no fue una alegría la que les llegó si no dos pequeñas alegrias… gemelas. A cada cual más adorable, o eso era lo que ellos pensaban cuando nacieron las niñas. Les pusieron Verónica y Violeta. Cuando fue pasando el tiempo se notaron las grandes diferencias que estribaban entre las hermanas, aunque fisicamente fueran iguales eran muy distintas psicólogicamente. Violeta era la típica hija perfecta, todo el mundo la quería mucho, era la hija predilecta, se le daba bien todo cuánto hacía y tenía muchos amigos y aficiones, mientras que Verónica era la niña introvertida, tan tímida que apenas dirigía la palabra a los niños de su clase, no se la daban bien los estudios y no demostraba interés por nada más que por una cosa que si se la daba bien, cantar. Cuando Verónica cantaba era como el trinar de los pájaros, encandilaba a todo el mundo. Verónica para resumir, se podía decir que era una niña triste, rara vez dejaba ver una sonrisa, nunca reía por nada y siempre estaba callada. Un dia los padres de las niñas recibieron invitaciones para el teatro y buscaron una canguro para las pequeñas pero Violeta, en su calidad de hermana responsable y buena les dijo que no había ningún problema, que podían quedarse las dos solas porque YA ERAN MAYORES … sus padres con una mirada aprobatoria accedieron y las dejaron que se quedaran solas viendo una película con la condición de que se acostaran pronto. La noche pasó y sus padres llegaron a casa sobre las 12 de la noche tras una cena y el teatro… era una noche lluviosa y decidieron volver pronto porque estaban preocupadas por si tenían miedo ya que la casa donde vivían era un tanto lúgubre debido a su gran tamaño, estaban preocupados así que se dieron prisa en regresar.. Pero cuando llegaron a casa se sintieron aliviados porque oyeron a Violeta como reía a carcajadas arriba en su habitación, divirtiéndose con su hermana. Están jugando – dijo la madre con una gran sonrisa No son horas, las dijimos que se acostaran pronto – recriminó el padre. Pero bueno no las regañemos, se han portado bien. Cuando subieron a darles las buenas noches abrieron la puerta y descubrieron horrorizados que quien reía no era la dicharachera Violeta, increíblemente era Verónica, que canturreaba una cancion: 1 2 3 4 a Verónica ahora querreis, 1 2 3 4 Violeta se irá para no volver…. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAAAAA!!!!!!!!!!!!!! Extrañados los padres dirigieron la mirada hacia la cama de Violeta, estaba durmiendo tapada con la sabana , pero tenía algo raro en la cabeza, la destaparon y comprobaron horrorizados como estaba bajo la sábana el cuerpo mutilado de Violeta con unas tijeras clavadas en los ojos, todo lleno de sangre… Los padres en pleno ataque de nervios miraron a Verónica y esta siguió riendo y gritando y de repente se levantó corriendo del suelo y riendo se tiró por la ventana, allí halló su muerte… A los dos días y después de la autopsia de Violeta se celebraron los funerales… y una semana despues los padres abandonaron esa casa porque decían que por las noches se oia como Verónica gritaba y canturreaba a la vez que reía a carcajada limpia y que se oia como la otra niña pedia auxilio desesperadamente, pero cada vez que los padres entraban a la habitación los gritos paraban… Esta es la leyenda de las dos hermanas, dicen que si una noche a las doce de la noche (cuando se realizó el asesinato) dices Verónica jaja Verónica jaja tres veces, ella se aparecerá y será tu último dia entre los vivos… y ¿alguna vez os habéis preguntado por qué a la gente le da mala espina siempre ver unas tijeras abiertas? Fue por esto, Verónica mató a su hermana con ellas. Nunca digas Verónica jaja porque dicen que encontrarás la muerte a la mañana siguiente con unas tijeras clavadas en los ojos…
Como todos los dias del año me encontraba mentalmente internada en mi neetbook,Estaba mi pagina favorita de terror Y chequeando si habian actualizado algo..No era asi. Ya cansada y un poco aburrida opte por apagar mi compu e irme a dormir,P.Mi habitacion no era algo gigante pero sobraba un poco espacio..En ella habia 2 puertas,Una para ir al pasillo y otra para entra al cuarto de baño.Mi mama dormía en la habitación de al lado,Sola porque mi padre se murio y desde ese dia alberga un profundo rencor hacia la vida,fui a ver si se encontraba bien…Ella suele tener ideas suicidas pero no es el tema.Entre lentamente a la recamara y Ella estaba acostada,Placidamente durmiendo y tapada hasta la cabeza…No se le veia el rostro solo logre divisar sus pies..Algo anormales..Pero estaba segura de que era ella.Me acerque hacia ella le di un abrazo,un beso y me fui a mi habitacion. Estaba placidamente durmiendo,cuando oi muchos ruidos en el piso de abajo,Yo era muy curiosa asi que decide bajar a indagar que es lo que ocurria en ese lugar.Llegue,provenian de la cocina al parecer,Pero me resultó algo extraño ya que no habia nada fuera de su lugar para procuparme..Regrese a mi habitación corriendo…No entendia porque…Debo confesar que sentia algo de miedo por los sonidos que escuchaba..Eran como si revolearan cacerolas,golpearan alguien,llantos desolados y otros que no logre desifrar. ….. A la mañana siguente me levante sobresaltadamente,algo agitada y con taquicairdia…..Corri a la habitacion de mi madre y ella se encontraba llorando..Y pronunciando palabras que no olvidare.. -”El existe,vendrá por mi….Por ti” Sobresalta por sus palabras y algo asustada por los escalofrios que me provocaba la habitacion y su mirada le conteste: -”¡¿Quién mama,De que estas hablando” -”Estoy hablando de…de el R..” Desperte.está vez en verdad desperte..Corrí a la habitación de mi mama,Ella siempre me reconfortaba cuando me encontraba mal…Lo que vi..Lo que ví era algo anormal..Mi madre..Colgada del ventilador,con todo el estomago abierto,ninguno de sus organos se encontraba donde debia estar….Todo el lugar enchastrado por su sangre,su cara..su cara se encontraba toda lastimada…como si la hubieran rastrillado..Mire hacia todos lados con la esperanza de encontrar algún indicio…Gire hacia mi derecha y ahi..ahi se encontraba el…Sentado a un lado de la cama de mi madre…Una especie de humano..En vez de manos tenia cuchillos al parecer,Era muy calvo..eso creo…El se volteo y me miró fijamente a los ojos.La oscuridad que poseian los de el me provoco escalofrios por toda la espina dorsal…Y fue ahi cuando desmaye.En la propia sangre de mi madre..En la situacion mas terrorifica que nunca habia presenciado Cuando recupere la noción habian pasado ya mas de 10 horas inconciente,La noche era muy oscura y habia mucho viento fuera de la casa…Recorde lo sucedido en la mañana y me largue a llorar no sin antes haber bajado a mi madre,aunque ella estuviera en ese estado,no me dio asco abrazarla..Es mas,ese abrazo…Ese úlimo abrazo me dio las fuerzas necesarias para comenzar una investigación. Luego de varias semanas..Aproximadamente 2..Busque en todo tipo de leyendas Urbanas,Libros,Paginas de internet hasta que al fin encontre lo que tanto buscaba:Su nombre era el Rastrillo..Pero antes de que termine de leer,una voz o lo que sea que era…Porque no era mi idiomay era chirriante..Dijo -”Hola!He venido por ti”O eso creo que entendí Se me nubló la vista,mi respiración comenzo a disminuir,me encontraba toda ensagretada cuando me di cuenta..Y ahi estaba el..Mirandome directamente a los ojos…Cuando unas de sus “Manos” Paso por mi cara dejandome completamente sin conciencia y llevandome por fin a la muerte.
En junio de 1972, una mujer apareció en el hospital Cedro Senai en nada más que un vestido blanco cubierto de sangre. Esto no debería ser demasiado sorprendente, la gente a menudo tiene accidentes cerca y viene al hospital más cercano para la asistencia médica. Pero había dos cosas que causaron a la gente el deseo de vomitar y escapar de terror. El primero, es que ella no era exactamente un humano. Era algo parecido a un maniquí, pero tenía la destreza y la fluidez de un ser humano normal. Su cara, era tan impecable como los maniquíes, sin cejas ni maquillaje. La segunda razón por la cual la gente vomitaba o escapaba de terror, es que ella tenía un gatito apretado en medio sus dientes, sus mandíbulas apretaban de una manera tan fuerte al pequeño gatito al punto donde ningunos dientes podrían ser vistos, la sangre salía a chorro hacia fuera sobre su vestido y en el piso. Ella entonces lo sacó de su boca, lo abandonó y se desmayo. . A partir del momento ella fue tomada a un espacio de hospital y limpiada antes de ser preparada para la sedación, ella se mostraba completamente tranquila, inexpresiva e inmóvil. Los doctores lo habían pensado mejor refrenarla hasta que las autoridades pudieran llegar y ella no protestó. Ellos eran incapaces de conseguir cualquier clase de respuesta de ella y la mayor parte de empleados se sintieron demasiado incómodos para mirar directamente ella por más que unos segundos. Pero cuando el personal intentó darle el calmante, ella se defendió con la fuerza extrema. Dos miembros de personal que la dominaban con su cuerpo se elevaron encima de la cama para sostenerla, su expresión estaba en blanco. Ella giró sus ojos impasibles hacia el doctor masculino e hizo algo insólito. Ella rió. En cuanto lo hizo la enfermera gritaba y quedando en shock se desmayo, ya que en la boca de la mujer no eran dientes humanos, solo unos puntos largos y agudos. Era demasiado el tiempo que la mujer tenia los dientes así que al incrustárselos en sus labios no sentía ningún dolor, el doctor la miró fijamente durante un momento antes de la petición ” Qué mierda es usted? ” Ella se libero de los doctores que aun la sostenían espantados, todavía sonriendo. Había una pausa larga, la seguridad había sido alertada y podría ser oída bajando el vestíbulo. Como ella los oyó, se lanzó adelante, hundiendo sus dientes en el cuello del Doctor, arrancando su yugular y dejándole caerse al piso, muriéndose… sobre el piso, él se ahogó sobre su propia sangre. Ella se levantó, su mirada era peligrosa como la vida descolorida de sus ojos. Ella se inclinó más cerca y susurró en el oído del Doctor muerto. “Yo…Soy. Dios.” Los ojos de los demás doctores llenos de miedo la miraron… ella muy calmada alejándose para saludar a los agentes de la seguridad. Cada vez que alguien mira sus dientes, se convierte en su bocadillo. La enfermera que sobrevivió el incidente la llamó “el Inexpresivo” y nunca más se supo de ella.
Kuchisake-Onna Kuchisake-Onna es la leyenda de una mujer japonesa, mutilada por su marido celoso samuráis que asesinó a su a la infidelidad, las cicatrices de su horrible y dejando a su repulsiva. Su fantasma aún ronda celos lugares en Japón, por lo general las noches de niebla. Lleva una máscara quirúrgica, y se acercará a la gente y preguntar con timidez: "¿Anata wa watashi ga Utsukushii toomoimasu ka" (¿¿Crees que soy bella) La persona que por lo general responde: "Sí". A continuación, tira hacia abajo su máscara para revelar una sonrisa de oreja a oreja, cortada por su celoso marido a su marca por su vida. "Incluso de esta manera?" Que se mantendrá. Si su respuesta es no, ella revelará un par de tijeras y cortar la misma sonrisa macabra en su propia cara. Si su respuesta es que sí, que va a desaparecer, y el segundo te vas a casa que volverá a aparecer en su puerta y terminar el trabajo. Hay varias maneras de evitar este destino terrible. Uno de ellos, para confundir a Kuchisake-Onna, diciendo: Tú eres la media. Dos, la presentan con caramelo duro de color ámbar, que ella va a tener mucho gozo y dejarte ir. Tres, digamos seis 'pomada' veces, entonces ella va a escapar. En cuarto lugar, le pregunto si tú eres hermosa, que va a confundir a su suerte el tiempo suficiente para escapar. Tenga cuidado, ella se dice que es increíblemente rápido y es poco probable que parar. Ella se ha visto desde la década de 1970 hasta que a principios de 2000, a menudo visto merodeando cerca de los niños cuya inocencia respuesta afirmativa cuando se le preguntó si ella es fea, dará lugar a la muerte.
Bongcheon-Dong Ghost. Esta historia se basa en testimonios de verdad. Fue alrededor de las 11:20 de esa noche. Estaba yendo a mi casa agotada después de una agotadora sesión de noche-estudio en la escuela. Pero no había nadie en la calle, me pareció extraño. Normalmente veo mucha gente, incluso de noche ya que mi apartamento complejo es bastante grande. De todas formas, sentí miedo, yo seguí caminando mirando hacia abajo mientras llegaba a casa. De repente, una sombra que se extiende hacia mí atrapando mis ojos... Aunque no había nadie a mi alrededor. Miré hacia arriba para ver quien era... y vi a una mujer que caminaba delante de mí. Pero ella parecía un poco extraña. Podría decir que ella parecía paralizada. Ella fue rengueando y luchando para caminar delante de mí. Ya que ella estaba caminando muy lento, yo pronto fui atrapada por ella. Cerca, pude ver su mejor evento. Ella vestía un pijama rosa sucia y parecía como si todo en su cuerpo había sido torcido. Peor, su cabello era un lío y sobresaliendo en todas partes. Parecía tan rara que dejé de caminar. Sentí que no debía llegar más cerca a ella. Cuando volteo completamente su cabeza mirando a mis ojos, con la cara totalmente cubierta de sangre. Saben, dicen que si estás realmente sorprendido aún no puede gritar. Tenían razón... Congelada, no podía moverme en absoluto. Cuando de repente me pregunto. - ¿Dónde está mi bebé? Pensé en esa pregunta... Oh mi Dios, ni sabía qué estaba pensando cuando hice eso. Me daba escalofríos pensando en ese momento. Respondí señalando como pude - Allí. Sólo quería que se alejara de mí. Luego, ella fue cojeando hacia donde yo había apuntado. Y ya no pude verla. Temiendo que podría encontrarme con ella otra vez, he intentado buscar otro apartamento y alejarme de ese lugar. No pude pensar en nada más, fuera de ir a un lugar donde hubieran más personas. En ese momento.... -¡¡¡¡Ella no está aquí!!!! Escuché sus gritos desde lejos. Y ella vino rápidamente hacía donde estaba... No recuerdo nada de ahí en adelante. Oí que mi vecino me encontró desmayada en el suelo y me llevó a casa. En el 2.007, en un complejo de apartamentos en Bongcheon-dong, Gwna-ak-gu, Seúl, una mujer de 33 años de edad saltó de un apartamento y murió en el acto. Conocida con el nombre de Cho, una divorciada debido a su romance extra-arital, ella había perdido su custodia de su hija de 2 años y decidió suicidarse. Después de ese incidente, Cho fue vista caminando por ese complejo de apartamentos varias veces. Siempre haciendo la misma pregunta: ¿Dónde está mi bebe?
No mires atrás... En el pueblo donde vivo hay una casa abandonada de dos pisos. Tiene las ventanas rotas y sucias, paredes agrietadas y la pintura descascarada mostrando la madera de la que estaba hecha la casa, por todo eso los vecinos nunca iban cerca de ese lugar. Un día yo y mi amigo decidimos ir a explorar el lugar después de varios insultos y desafíos como (dale vamos! o tenes miedo?). Eran las 11:30 Pm y como la casa no tenia luz llevamos una linterna y nos metimos en la casa. El lugar estaba cubierto de las ventanas rotas y indicios de que fue victima del vandalismo, como no había nada interesante en el primer piso fuimos al segundo. En una puerta encontramos un graffiti. Cuando nos acercamos a ver leímos una frase: "Estoy en el cuarto de enfrente" Decidimos ir por esa puerta. Caminamos adelante hasta que encontramos otra frase en la pared que decía "Estoy en la izquierda" Después de leer esa frase escuchamos unos crujidos de la madera de la casa que nos hizo tener escalofríos. Nos estábamos asustando pero aun así fuimos a la izquierda ya que ninguno quería ser el que dijera "Salgamos que tengo miedo". Llegamos a un lugar donde teníamos cuartos a los dos lados. Y en la pared del pasillo leímos "Mi cabeza esta en la derecha y mi cuerpo en la izquierda" Mi amigo apenas leyo eso, perdió el control y salio corriendo por las escaleras haciendo mucho ruido y eco en ese lugar vació. Pero yo decidí quedarme, juntando todo mi coraje, camine por la puerta de la derecha. Camine hasta la pared mas alejada del cuarto y en la pared otra frace diciendo "Mi cabeza esta abajo". Mire abajo y encontré una caja cuadrada que en la tapa decia manchado con algo rojo "Mi cuerpo viene hacia acá desde la habitación de la izquierda. No mires detrás tuyo" Escuche un ruido de algo que se arrastraba y del susto que tuve, salte por la ventana que tenia a mi derecha sin importarme nada, cai en el césped descuidado clavándome pedasitos de vidrio en la mano y corrí para alejarme de ese lugar. Desde ese día, nunca mas paso cerca de esa casa... pero al año después de eso el intendente ordeno demoler la casa, ya que un chico que jugaba con sus amigos adentro de la casa fue encontrado decapitado... su cabeza nunca se encontró...
The Rake, al igual que el Slender Man, es una fabricación del internet. Un creepypasta que poco a poco ha alcanzado el status de leyenda urbana (al igual que Smile.jpg, Candle Cove, el mismo Slender Man, The Grifter y Mereana Mordegard Glesgorv). El creepypasta original nos sitúa una especie de reporte narrado en primera persona, que describe la existencia de un ser humanoide que hizo cundir el pánico durante el verano del 2003 en el noreste de los Estados Unidos; y pone al Rake como una amenaza sobrenatural similar al Slender Man, aunque con fines menos claros, pues mientras éste es un ser que parece enfocarse en la abducción y desaparición de niños, así como tortura psicológica; el Rake solo 'rastrea' a sus víctimas y las mata al cabo de varias noches sin seguir un objetivo aparente. El tema original se encuentra en el archivo de 4chan, y de forma tal vez sorprendente, varios users narraron sueños y encuentros con seres similares (tal vez como parte de un ARG, o quizás la verdad resulte más espeluznante), y rápidamente el Rake alcanzó 'fama' de leyenda online, si bien no al grado de Slender Man o Smile.jpg; sí es bastante conocido en foros y páginas en inglés que hablen de temas sobrenaturales. Normalmente se le describe como un ser homínido que tiene la apariencia de un humano desnutrido y cráneo que tiene similitud con el de un perro, aunque hay algunas personas que afirman haberlo visto y que portaba unas "tijeras" de metal en los dedos (esto ha servido para la teoría de que en realidad él es un humano experimentado) hay otros que apuntan a que no tiene nada en las manos, en lo que sí concuerdan es en que tiene unas garras afiladas, sean de metal o de carne.
Año 1982. Alicia y Sara eran dos chicas, ambas de 15 años, e íntimas amigas desde la más tierna infancia. Vivían en el mismo barrio, estudiaban en el mismo instituto, iban a la misma clase... en fin, eran inseparables. Sin embargo, tenían caracteres muy diferentes. Alicia era alegre y extrovertida, mientras que Sara era muy tímida y callada. Cierto día, Sara le propuso a Alicia: - ¿Por qué no hacemos un juramento de sangre? - ¿Qué? - Mira, por si algún día perdemos el contacto, juramos que la que muera antes de nosotras dos, irá a avisar a la otra. - Qué tontería, Sara, nosotras siempre estaremos juntas. Ante la insistencia de Sara, y entre asombrada y divertida, Alicia al final aceptó la propuesta. Ambas se practicaron un corte con una navaja en el dedo índice de la mano derecha, y sellaron el pacto a la luz de unas velas. Pasaron los años. Alicia había terminado sus estudios de derecho, tenía un buen trabajo, una casa preciosa y un marido y un hijo maravillosos. Hacía mucho que no veía a Sara, la amiga de su juventud, aunque a veces se acordaba de ella cuando se veía la cicatriz de su dedo índice. Al final, la vida les había llevado por caminos distintos y no habían vuelto a verse desde que acabaron el instituto. Una noche, Alicia tuvo una horrible pesadilla: iba conduciendo, cuando de repente un camión invadía su carril y chocaba con su coche. Se despertó empapada en sudor, y justo en ese momento, oyó llamar al timbre de la casa. Eran las 3 de la madrugada. Miró a su marido, que dormía profundamente a su lado, en ese momento, el timbre volvió a sonar con insistencia. Maldiciendo por lo bajo y preguntándose quién podría ser a esas horas, Alicia se levantó y fue a abrir la puerta. Cuando abrió la puerta y vio a la mujer que estaba en el porche, abrió la boca, totalmente anonadada. Aunque había cambiado bastante, la reconoció enseguida. Allí, terriblemente pálida, ojerosa y con una enorme herida sangrante en la cabeza, estaba su antigua amiga Sara. - ¡Por Dios, Sara! ¿Qué ta ha ocurrido? Entra, te curaré esa herida. - ¡Cuánto tiempo sin vernos! Sara no se movió de donde estaba. - He venido a cumplir mi promesa, Alicia. He muerto y vengo a decírtelo. Alicia se quedó sin habla. - Ya que la vida nos ha separado, estaremos juntas en la muerte. Te estaré esperando...- dijo Sara levantando el dedo índice. Acto seguido, desapareció. Alicia empezó a notar un dolor persistente en su propio dedo índice, al mirárselo descubrió que lo tenía empapado en sangre, como si se le hubiera vuelto a abrir el corte que se hiciera años atrás... Lanzó un alarido estremecedor y cayó desvanecidaal suelo. Al día siguiente, despertó en su cama y pensó que todo había sido un mal sueño. Encendió el televisor para desayunar, y lo que vio la dejó helada: la noche anterior, a las 3 de la madrugada, había habido un accidente de tráfico: un camión había chocado con un coche, y la conductora del mismo había fallecido en el acto. A partir de aquél día, su vida se convirtió en un auténtico infierno. No comía, se olvidaba de recoger a su hijo en el colegio, no rendía en el trabajo... Y todas las noches tenía el mismo sueño, en el cual oía llamar a la puerta, y al abrir veía a Sara levantando el dedo índice y diciendo "te estaré esperando", tras lo cual siempre se despertaba con un dolor insoportable en su dedo lleno de sangre. Su marido no entendía lo que le estaba pasando, los médicos no encontraban ninguna explicación, y finalmente internaron a Alicia en un psiquiátrico. Allí no hizo sino empeorar, ahora en sus pesadillas veía a Sara junto a su cama. Una noche, un celador del psiquiátrico oyó un espantoso ruido de cristales rotos que provenía de la habitación de Alicia. Al entrar en la habitación vio que la ventana estaba rota, se asomó y vio a Alicia tirada sobre la acera en medio de un charco de sangre. Tenía una gran herida en la cabeza y a su lado, en el pavimento, alguien había escrito con su sangre: "AMIGAS PARA SIEMPRE".
"Había trabajado mucho en mi empleo, mi esposa también, así que decidimos tomarnos el fin de semana para nosotros; alquilamos un casa en un cabaña en un zona rural, era perfecta para alejarnos de la civilización por dos días. Era viernes y partimos temprano para evitar el trafico, luego de haber viajado por 4 horas llegamos a un pueblo muy bien atendido, los caminos estaban bien cuidados y las tiendas tenían de todo, había tiendas de electrónicos, frutas, flores, arte, comida y gasolinera en la que llenamos el tanque, el hombre que nos atendió, nos pregunto a donde nos dirigimos, le respondí que a una cabaña que alquilaban cerca de aquí, el hombre dijo con un gesto de no haber entendido eso: -¿Cabaña?, no creo saber de ninguna cabaña por aquí, que se yo, pero que la pasen bien. Luego de eso compramos unos refrigerios y comida por si no había nada en esa casa, a mitad de camino nos encontramos con un letrero que decía "La Felicidad es Grande"... Al fin llegamos al lugar, desde el pueblo a aquí era alrededor de 1 hora de distancia a velocidad moderada; la cabaña era bonita, era de madera pero bien cuidada por fuera, tenia dos ventanas al frente, una a cada lado de la puerta principal, al entrar era mas sorprendente aun, se veía mas grande de lo que aparentaba, estábamos cansados por el viaje asi que decidimos dormir un poco, ademas ya se hacia tarde, nos quedamos dormidos por unas horas, mi esposa de desperto y empeso a preparar comida mientras ya buscaba algo en la tele para relajarnos un poco y luego talvez tener sexo, no habia señal, mucha veces iba y venia, asi que empese a revisar unas cintas de grabacion que estaba encima del televisor, la primera empeso con dos hombres atacando a unas personas dentro de un cuarto, la cambie; la segunda fue igual, pero detalle que los tipos tenian el mismo traje que en la pelicula anterior, fue cuando tambien me di cuenta del cuarto, era exactamente igual, pero habia algo raro que me inquietaba, coloque la tercera y fue exactamente lo mismo, lo unico que variaba eraan las victimas, heche un vistazo al cuarto donde me encontraba; el horror me empeso a invadir, sentia una desorientacion muy incomoda, ese era el mismo cuarto de todas esas peliculas, pensar que sean reales me daba miedo; fue cuando entro mi esposa, me noto asustado asi que le mostre las grabaciones, ella tambien empeso a a aterrarse; el televisor comenzo a subir el volumen por si solo, los gritos de las peliculas se escuchaban muy fuertes, intente de todo, incluso desconectarla, pero estab unida a la pared; de pronto cesaron los gritos y sonidos de tortura, el televisor ya no mostraba las peliculas, al parecer termino o comenzo otra, pero no era asi, estaba mostrando la habitacion nuestra y a nosotros; mientras miraba la pantalla una voz gruesa y gutural salio del tv: -¿Estan listos para tener "La Felicidad Más Grande"- En este momento se apago y empesaron a golpear la puerta con mucha fuerza, mire por la mirilla de la puerta y habia un hombre con mascara, me aterro, pero eso no mas que lo que portaba detras de el..." "... Estaba apoyandome de la puerta mientras el hombre golpeaba; lo que llevaba atras de el era algo terrorifico, era un cuerpo humano, pero nada normal, tenia partes humanas pegadas, ademas se movia de vez en cuando, paro de golpear la puerta, todo se tranquiliso, hasta el punto de asustarnos. Esperamos por mucho tiempo, en aquel silencio incomodo, solo pensando que hariamos, luego vimos las grabaciones denuevo, para encontrar una salida, mi esposa fue a ver si habia alguien afuera, vio que ya no era uno sino dos los que estaban ahi, es las cintas no se pudo ver nada, asi que revisamos la casa en busca de cosas para ayudarnos, tampoco nada, asi que decidimos, que cmo todo estaba casi perdido, saldriamos corriendo al carro para escapar... Esperamos que los dos amorfos estuvieran del otro lado de la casa para salir corriendo, cuando paso, al abir la puerta estaba ahi de repente, con la cara tieza y fria, lo empuje y nos dio tiempo para correr hacia el carro, una vez dentro, encendi y acelere en retroceso, di la vuelta y salimos de ese lugar... Habian pasado 5 horas en viaje desde que salimos de la casa, sino mal recuerdo era 1 hora no mas, haasta que divise algo delante, era el pueblo, mi esposa y yo suspiramos de tranquilidad, pero en realidad solo estabamos por sufrir mas... El pueblo estaba desierto con niebla espesa y habia mas de 10 asesinos como los de la cabaña ahi, estos llevaban cuerpos descuartizados y vivo detras de ellos, todos unidos como uno y las caras las teneia en el pecho, todas gritando.. Sabia que no saldriamos con vida, pero aun asi te estoy contando esto, es porque tambien tu, si tu, estas muerto"
LOS EXTRAÑOS Mi nombre es Andrew Erics. Viví, alguna vez, en una ciudad llamada Nueva York. Mi madre es Terrie Erics. Si alguna vez vas a la ciudad, y lees esto, por favor, encuéntrala. Ella está en el libro amarillo. no le muestres esto, pero dile que la amo, y trato de volver con ella. Por favor. Todo empezó cuando decidí, al cumplir 25, que era tiempo para dejar de llevar la mochila donde cargaba mis libros para ir a trabajar. Me haría lucir más maduro, pensaba. Por supuesto que eso significaría también que tendría que dejar de leer en el metro durante las mañanas y tardes. Un portafolio hubiera parecido un poco raro debido a que trabajaba en una fábrica, y un bolso de mensajería se hubiera visto, no lo sé, raro a mi gusto. Tenía un reproductor de mp3, el cual me ayudaba a pasar el tiempo por un rato, pero se descompuso después de un tiempo. Así que cada mañana, me sentaba en el metro por medias horas que se me hacían eternas, con nada que hacer más que ver pasajeros subir y bajar del metro. Era bastante tímido, y no me gustaba que me miraran, así que siempre buscaba la manera de taparme estando en público. Rápidamente me percaté de que no era la única persona que se sentía poco confortable en público; Me di cuenta que había personas que se cubrían de distintas maneras, pero aprendí a distinguirlos. Estaban los nerviosos que no podían estar cómodos de ninguna manera, moviendo sus manos, cambiando su posición, y mirando para todos lados. Después de ellos, estaban los falsos-dormilones, los cuales normalmente corren a su asiento y cierran los ojos inmediatamente. La mayoría no dormía sin embargo. Los que realmente se quedaban dormidos se movían menos y generalmente se despertaban de repente cuando el tren llegaba a su estación. Por ultimo estaban los adictos al mp3, los ocasionales usuarios de laps o tablets y los que venían en grupos y hablaban muy fuerte. Eso sin contar los adictos al celular que parecían no poder cerrar la boca por menos de 2 minutos. El observar gente era horriblemente aburrido. Hasta que encontré mi primera incongruencia. Un hombre de edad media con cabello café de tamaño y peso promedio, el cual se vestía de manera muy casual. Lo extraño en él, es que parecía quizá, demasiado normal. No tenía ninguna característica remarcable, ningún manierismo, como si estuviera designado para desvanecerse en la multitud. Eso fue lo que hizo fijarme en él. Yo trataba de ver de manera intencional, como era que la gente actuaba en el metro. Y el no actuaba para nada. No reaccionaba para anda. Era como ver a alguien sentado frente a la TV, viendo un documentario de peces; No estaba excitado, ni involucrado, pero tampoco miraba a otro lado. Presente pero distante. Él siempre estaba en el metro por las tardes. Llevaba más de un mes con mi experimento de observación a la gente, antes de que lo notara, porque no tomaba el mismo metro cada día, y nunca me sentaba en el mismo vagón de manera consiente. La primera vez que lo vi fue un lunes, me parece, y la segunda, fue el jueves de la misma semana. El obviamente tomo el mismo tren, y se sentó en el mismo lugar -incluso en el mismo asiento-. Como me llamo tanto la atención la primera vez, le preste más atención la siguiente. Francamente, él era perturbador. Se sentaba allí, sin hacer nada, sin cambiar su expresión, con la cabeza derecha, sin importar lo que pasara. Recuerdo a una mujer con un niño llorón que se sentó detrás de él, y aun así, nada. El no movió su cabeza, ni cambio su gesto en molestia. Él niño era jodidamente molesto! Para cuando llegaba a mi parada, me sentía con náusea, y mis manos temblaban como si tuviera un ataque de nicotina. Algo acerca de ese hombre estaba “mal”. Él era, pensaba, una especie de freak. Un sociópata quizá, uno de esos tipos callados que guardan docenas de cabezas de mujeres en un refrigerador, con su madre como primera víctima. Por un tiempo, me dedique a holgazanear de manera intencional después del trabajo. Me paraba en los centros comerciales y kioscos cerca del metro sin intenciones de comprar nada. Por un par de semanas, evadí tomar el metro a esa hora, y siempre que me encontraba en la parada, titubeaba para entrar en él. Me asegure de siempre tomar el carro más lejano del cual había visto al hombre. Entonces, una mañana, vi a otra persona que alarmo las campanas de emergencia de mi cabeza. Una mujer, que lucía tan simple, tan fuera de lugar, y tan ignorante de la conmoción de su alrededor. Me di cuenta entonces, que reconocí a la mujer en el momento en el que mi obsesión de mirar a las personas empezó nuevamente, debido al aburrimiento. Lo más grave, es que este hobby de observar a las personas se había vuelto una especie de religión para mí; Me di cuenta que no podía entrar al metro o a un autobús sin examinar a todos, llenando listas mentales en mi cabeza: Colores sólidos y simples, no usaba bolsa, pulseras o accesorios. No miraba casualmente a las ventanas o hacia otros pasajeros. Empecé a llamarlos los extraños. No los veía a diario, ni cuando empecé a utilizar el metro aun cuando no lo necesitaba. Pero estaban allí, de manera constante. Ver uno de ellos hacia que la mandíbula se me trabara, mis palmas sudaran y que mi garganta se secara. Si alguna vez has dado un discurso en público, sabes cuál es la sensación. Ellos no me prestaban el más mínimo de atención, a pesar de que sentía que estaba en display para ellos. Como era posible que ellos no me notaran? No me notaban, al menos no de una manera que yo pudiera sentir. Eventualmente, mi curiosidad supero a mi miedo, y decidí seguir a uno. Elegí al primero que encontré, el hombre del tren de la tarde que siempre se sentaba en el mismo lugar. Tome un asiento, y me senté detrás de él. Llegando casi al final de la línea, él se levantó y camino antes que yo. Manteniendo distancia entre nosotros, lo seguí, pero el no llego muy lejos. Se sentó en una banca cercana, tan poco expresivo como siempre. Así que me puse detrás de una esquina y espere, tratando de parecer indiferente. Después de unos minutos, llego el siguiente metro lo vi tomarlo, sentados en el mismo asiento. No tuve el valor para seguirlo otra vez. Simplemente tomo el metro al final de la línea y ya! Y luego qué? Se fue de regreso? Porque haría eso? Me preguntaba durante el camino a mi casa y mientras trataba de dormir. No podía dejar esto así, no hasta saber un poco que estaba pasando. Me sentía más que confundido: Estaba realmente enojado! Porque este extraño tipo sacado del valle desconocido tomaba el tren de ida y regreso sin ir a ningún lado?! Recuerdo leer en algún lado que la mente rechaza ciertas cosas simplemente porque son agravantes; Por ejemplo, las arañas perturban a muchas personas, especialmente las grandes… Lucen simplemente extrañas, alíen para nosotros. Ese era el efecto de los extraños en mí. Ofendían a mis sentidos! Lo seguí nuevamente el día siguiente. Y otra vez el día siguiente. Todos los días por al menos una semana; Los dos hacíamos nuestros viajes silenciosos juntos. Para el fin de semana, lo seguía por horas hasta que el último tren se detenía cerca de mi departamento. Nos movíamos de un lado de la ciudad al otro, y de regreso. Ya no miraba a las personas. No tenía ojos para nadie más , aunque si notaba algunas miradas confusas hacia mí. Fuera de eso, nosotros podríamos ser las únicas personas del planeta por lo que me importaba. Perdí mi trabajo la siguiente semana. Mi jefe fue amable, tímido pero firme. No me concentraba. No tenía enfoque. No estaba siendo productivo. Fue de hecho, un gran discurso, me parece, pero apenas podía oírlo. Solo podía pensar en mi “Trabajo” nuevo, mi vigía… Que es lo que hacia ese hombre, esa cosa en el metro cuando no estaba yo para observarlo? Deje el trabajo por última vez casi al anochecer ese día. Desearía haber prestado más atención aquel día. Estaba soleado? Era verano? Pude haber tomado un helado y cappuccino, o ver a algunas chicas bonitas para sacar esa obsesión de mi cabeza. O quizás encontrar un nuevo trabajo y esta vez, dedicarme a leer en los trenes y autobuses. En lugar de eso, espere. Espere en la estación hasta que lo vi en una ventana. Me subí al vagón del tren y note por primera vez que mi piel no estaba pegajosa, ni mis manos húmedas ni mi corazón latía fuertemente. Por primera vez, me senté justo frente a él, directamente en su línea de visión. Espera por un cambio en sus gestos. Acaso me reconocería? Si lo hizo, no vi señales de ello realmente me fijaba en él. Me imagino la pareja que hacíamos, sentados uno frente al otro mirándonos fijamente. No iba a permitir expresar mi furia interna , pero realmente me esforcé en permanecer tan inmóvil e inexpresivo como él. Pero por dentro, le gritaba. “Reacciona maldito imbécil! Mírame carajo, quiero saber que eres!” No lo hice, y mis demandas silenciosas no fueron respondidas, no en la primera vuelta, o la segunda, o la tercera, ni en la décima. Viajamos mucho esa noche juntos, y en cada terminal, nos bajábamos y esperamos. me sentaba a su lado en la banca, observándolo desde la esquina de mi ojo, y aun así, no obtuve nada de él. Pero dos pueden jugar ese jueguito. Finalmente, realizamos nuestro último viaje juntos. Lo tenía, y lo sabía. En el último viaje de los trenes en la noche antes de que estos dejaran de correr. Siempre lo dejaba ir a partir de este punto, porque la terminal representa un largo camino a mi casa, y los autobuses dejan de operar casi al mismo tiempo que el metro. Pero esta vez, lo seguí, para finalmente saber que hacia cuando los trenes dejaban de funcionar. finalmente obtendría respuestas… Quizá. El tren se detuvo, y la anticipación crecía en mí. El vagón se vaciaba alrededor nuestro lentamente, hasta que solo quedamos los dos observadores silenciosos. Luche internamente por mantener una sonrisa maniática. El extraño no se movió, seguía sin reaccionar. El carro permanecía inmóvil, con las puertas abiertas. Se escuchó el aviso de que habíamos llegado al final de la línea, y que todos tenemos que desalojar el metro. El extraño seguía sin moverse. Finalmente, escuche unos pasos, un conductor o alguien, asomándose para asegurarse que nadie se quedaría en los vagones antes de llevar el tren a donde quiera que lleven los trenes en la noche. Aun así, no quite la mirada de mi acompañante silencioso. Logre ver al conductor desde la esquina de mi ojo cuando finalmente llego a nuestro vagón. Se asomó, puso sus ojos en nosotros, y puso un gesto de extrañeza en su cara. Parpadeo un par de veces. Espere a que el hablara en el momento que se acercó, pero con una ligera negación en su cabeza, nos dejó. Había un vagón más después del nuestro, y escuche que lo reviso, y unos minutos después, el tren se empezó a mover nuevamente. Avanzamos por un rato, después dio una vuelta, y el tren se detuvo en su aparcamiento. Pude ver a re ojo los demás trenes a lado nuestro. Y entonces, me sonrió. Fue muy ligero, que hubiera pasado desapercibido, si no hubiese estudiado su cara. “Así que”, me dijo en un áspero tono, “Hemos llegado”. Trate de responderle, pero no pude hacerlo. Mi garganta se secó. Me llene de terror. Sentí que la caverna subterránea en la que estábamos, se había derrumbado sobre de mi de repente. tosí, y finalmente, con una vos rasposa, le pregunte lo que me había mantenido despierto y me había llevado casi a la locura, y me atrajo a este momento. “¿Que eres tu?” Me ignoro. Se levantó y las puertas del tren se abrieron. Entonces, de manera sorpresiva, se volteo para mirarme diciéndome, “¿Vienes?” no espero mi respuesta y camino en la plataforma. Temblando, y tropezándome, lo seguí. “Carajo, vamos, háblame, que eres?! Porque viajas en el metro todo el maldito día?!”. No me miro siquiera, ni detuvo su paso. No podía ver su cara, pero me es fácil adivinar que no reacciono en lo absoluto. Lo seguí por un rato, gritándole todavía por un rato, pero eventualmente me rendí. Caminando en la plataforma hasta que llegamos a un cruce. estábamos ahora perpendiculares a los trenes a nuestro alrededor. El camino estaba iluminado desde arriba, pero no podía ver donde terminaba. Parecía haber demásiados trenes como para servir a la ciudad. Pero no me importaba, mi atención estaba en el extraño. No estoy seguro de cuánto tiempo caminamos. el extraño de repente se detenía para mirar un vagón por un par de minutos, para después seguir su camino. Me tomo un rato entender el porqué, pero eventualmente vi que no todos eran iguales. Largas líneas de ellos lucían similares, pero a veces notaba un modelo diferente. A veces eran un poco más chicos o más grandes o a veces eran de un modelo un poco diferente. Incluso las cabinas de los conductores eran superficialmente diferentes también. No sabía exactamente que estaba buscando el extraño, porque después de una vuelta, las puertas de un vagón se abrieron frente a nosotros. Entramos y tomamos nuestros asientos. “¿Estas dispuesto a hablar ahora?”, le pregunte. No hubo respuesta. Suspire de frustración y realmente empecé a pensar en darle un golpe en la cara, cuando de repente, las luces del tren se encendieron, y el motor se encendió nuevamente. “¿Qué carajo..?” Me miro de una manera casi triste. “No podrás regresar”. “¿De que me estás hablando? ¿Regresar a dónde? No me respondió. De repente, el tren se puso en movimiento en dirección contraria de dónde venimos. Al menos, eso creo. Lo mire, y note que su Mirada vagabunda se hacía cada vez más aguda, y por primera vez, tuve la sensación de que me miraba. “Calla, mantente en silencio. No llames su atención”. El tren se detuvo, y las puertas se abrieron, y entonces, ellos entraron como una ola. No sé qué fue lo primero que note –Los extraños ropajes, los brazos demasiado largos, cuyas manos casi se arrastraban por el piso, los ojos completamente negros, o su piel azuleada. Mi cerebro tardo mucho en procesar lo que mis ojos veían, pero cuando finalmente lo hizo, sentí que mi Corazón estallaría. Diablos, creí que yo estallaría por completo. Mis instintos me gritaban –Quédate quieto! No te muevas, no llames su atención!!!” Viajamos en el vagón del metro quietos y sin expresión por horas, por días quizá. Parecía más larga de la línea que conocía, la línea por la cual seguí al extraño. Esas cosas horribles a nuestro alrededor parecían no prestarnos atención. Estaba tan petrificado, tan asustado, que cuando finalmente regresamos a la caverna con trenes, colapse en lágrimas , con el extraño mirándome impacientemente. Cuando gane control de mí mismo, lo mire y le implore, “Llévame a casa… Por favor…”. “No puedo” –replico-. “No sé cuál de estos te llevara de regreso, si alguno puede hacerlo”. Se paró y salió del vagón, y entonces lo seguí. Volteo de repente exclamándome ¨Creo que me has seguido suficiente!” La furia que tenía antes con él, la que se disipo por el miedo, regreso nuevamente. “¿Que?” le grite, acercándome. Lo tome por lo hombros, y con una fuerza que no sabía que estaba en mí, lo empuje en contra de uno de los vagones. “Maldito hijo de puta, que carajos me hiciste?!”. Lo azote una y otra vez. “Llévame de regreso!” Él se quedaba mirándome pasivamente mientras mi furia me dejaba vacío. “Por favor, por favor llévame a casa”. “Así no funciona. Si estamos juntos, es más probable que nos noten. Vete. Quédate quieto y se sutil, y ellos creerán que eres uno de ellos”. “Como me pudiste hacer esto, ¿porque?!” Me miro casi tristemente. “Tenía que hacerlo. Tú lo harás también. Quedaras… atorado algunas veces”. Se quitó mis manos de mis hombros, y se alejó de mí. Me puse de rodillas, después de perder mi fuerza repentinamente, y lo vi alejarse. “Lo siento”. Y entonces, se había ido. Trate de encontrar el camino por el que había iniciado, encontrar un tren que reconociera, pero no estaba ya seguro de a dónde iba. Finalmente, encontré un tren que parecía vagamente familiar. O al menos estaba tan desesperado que eso quería creer. Cuando me acerque a la puerta, esta se abrió para mí y tome asiento. El metro se movió, y a pesar de ser un ateo de toda la vida, ore por encontrar la salida. El tren se detuvo, y por un momento pensé que estaba salvado. Gente! Seres humanos! Debo ser el hombre más afortunado del mundo! Entonces note los ojos. Específicamente, el gran tercer ojo al centro de sus frentes. “Bien al Diablo contigo, Dios”, pensé. Su tercer ojo parpadeaba independientemente de los otros dos, lo cual encontré nauseabundo. Y cuando uno de ellos sonrió, note que sus dientes eran filosos y chuecos, y verde-amarillo por la suciedad. Pero aun así fui cuidadoso y selectivamente ciego. Entonces note que no había ni comido ni tomado liquido por horas, quizá días, y sentía que necesitaba comer algo. En la siguiente terminal, decidí tratar de encontrar algo que comer y beber. No sé porque espere, pero me pareció importante – Llegar al final de la línea. Cuando llegue allí, me costó mucho salir del vago; Nunca había visto al extraño salir de bajo tierra; Nunca lo había visto ni comer ni beber. Sin embargo, mi estómago no tomaría un “no” como respuesta. Trate de poner mi cara lo más neutral posible y salí de la estación. Estaba enojado, perdido, hambriento y abandonado a un destino que si no fuese peor que el infierno, era dos veces más estúpido y con tres veces menos sentido. No estaba en mi mejor estado mental. Normalmente trataba de dar vueltas amplias en las esquinas para evitar chocar con alguien o algo. Continúe en la obscuridad por un buen rato hasta llegar a una pequeña abertura en la pared. Hambriento y desesperado, me senté en la pared, con mis piernas totalmente recogidas, imaginándome a mi golpeado al maldito extraño con un martillo hasta la muerte. Era una imagen aliviadora. Una rata estaba merodeando cerca en la obscuridad. Normalmente, la hubiera pateado para espantarla, pero ahora no me moleste ni por eso. Rabia o lo que sea sería una bendición comparado a viajar por subterráneos de mundos desconocidos, solo y perdido. Cuando se me acerco, no la espante, aun cuando se pegó a mi pierna, no me importo. No hasta que un tren paso, y la luz de los vagones iluminaron el lugar en el que yo estaba, y la cosa que yo creí, era una rata. Parecía una rata, sí, pero con facciones arácnidas. Como si alguien las hubiera cruzado, resultando en la horrible abominación que husmeaba por mi pierna. Me pare rápidamente, y la patee como un balón de soccer, al lado opuesto de la pared, y la mire retorcerse hasta que el tren paso regresando la obscuridad. Y en la obscuridad, me llegó un horrible pensamiento; Me pregunto si se podrá comer esa cosa. Me asqueaba el imaginármelo, pero estaba hambriento. Y no había garantía de que encontraría comida en este lugar, o en algún otro momento. La cosa esa era mi única opción. Me mantuve tanto como pude, pero creo que mis instintos de supervivencia triunfaron sobre mi asco. Tenía mi encendedor, pero nada conque encender un fuego. Tome un poco de carne de su cascaron, y la cocine un poco con el encendedor, pero no ayudo mucho. Nada hubiera podido. La carne era fétida, más fétida de lo que puedes imaginarte. He comido muchas cosas cuestionables en mi vida, pero nada tan asqueroso, como la carne de esa cosa. En retrospectiva, Fue ese momento en el que me convertí en un extraño. Antes, me costaba mantenerme sin expresiones como los otros. Destazar y comer una criatura casi alíen en la obscuridad, bajo un mundo extraño, alienígeno, fue cuando perdí toda la cordura. Para cuando deje la obscuridad, y regrese al túnel, estaba tan falto de expresiones y vacío por dentro como el primer extraño que había visto. Eso no fue lo peor sin embargo. Lo peor vino después, la primera vez que me atasque. El extraño la había mencionado, pero en el estado que estaba, casi no lo note, Una noche, al final de la línea, se me pidió abandonar el tren en un mundo casi parecido al mundo normal. Le gente allí era casi humana, por lo que podía reconocer. Eran anaranjados y jorobados, seguro, pero fuera de eso, eran prácticamente “normales” –En el “mundo” que había visitado anteriormente, habitaban criaturas gordas con seis pechos sin nariz, así que los tipos anaranjados lucían bastante hermosos para mí-. Al principio pensé que el conductor le hablaba a alguien más , pero yo era el único en el vagón. Y además, le entendí. Cuando me pare, me di cuenta de porque no me podía parar derecho: Tenia una joroba, y vi mi reflejo que tenía la piel naranja. Entonces me di cuenta de todo. Atorado significaba, estar atrapado en este mundo. Sería útil de no ser porque es posible dejar la “estación”, pero al momento de poner un pie fuera de ella, te das cuenta de los nauseabundo que es para ti un mundo alienígena. Tu cerebro hace comparaciones y trata de establecer normalidad, lo que te pone demasiado nauseabundo. No podía ni quería quedarme en ese lugar. Solo quería una de dos cosas: Encontrar mi hogar, o encontrar al extraño que me puso en este camino, y patearle el trasero. Nada más me daría alivio. Algunas veces me pregunte si podía hacer yo que algún pobre bastardo me siguiera en este inframundo por la eternidad… Si podría atraerlo de alguna manera… Resulta que no tenía que hacerlo. Después de unos meses, uno de ellos, me noto, y si, comenzó a seguirme por semanas. De manera cuidadosa, hice los posible por parecer que no lo había visto, justo como el extraño había hecho conmigo. Pero estaba indeciso entre el deseo de advertirle o de traerlo al final de la línea para dejar este inframundo de una vez por todas. La última noche, el me siguió al final de la línea, justo como yo lo había hecho alguna vez. No tuvo el valor de sentarse frente a mí, sin embargo. Cuando el tren se detuvo, el huyo rápidamente. Deje el vagón, y el tren se fue sin mí, mientras yo maldecía en mi interior. Mientras caminaba hacia los túneles, el joven que me había estado siguiendo, me ataco. Tenía un cuchillo curvado y me tomó absolutamente de sorpresa. Pero ya he viajado por mundos hostiles por años, así que mis reflejos fueron muy agudos. Peleamos viciosamente, hasta que pude hacer que soltara el cuchillo, el cual tome, y accidentalmente hundí en su cuello. No quería matarlo, ni siquiera estaba enojado. Mientras el yacía en el suelo, desangrándose, me enoje mucho. Lo patee repetidas veces mientras le gritaba, “Idiota, se supone que debías seguirme!”. Hui de la escena del crimen, pero no por mucho; era temprano, y podía tomar el primer tren. Así que tome el primer tren, una vez más al final de la línea, a la “central”. Era invisible para el conductor una vez más . Supuse entonces que, para llegar a la “central”, debes de llevar a uno, o matarlo. Era invisible otra vez, pero también era naranja y jorobado, hasta la siguiente vez que me quede atorado. Esta siguiente vez, mate nuevamente. Ese otro cayo mucho más rápido. No quería que ella me siguiera. Una vez que me reconoció ella como un extraño, yo la reconocí como la “próxima” y tome mi decisión. No voy a atraer a nadie a esto. Me Pregunto ahora del extraño que me introdujo a esto. Como lucia originalmente, y si sabía que podía matarme. Me pregunto también de los otros que vi antes, y de las raras ocasiones que me topé con otros extraños en mis viajes en el inframundo. Matan o los atraen? E independientemente de lo que eligen, lo consideran piedad? No me atrevo a hablar con ellos. Estamos condenados de todas maneras, y los condenados debemos sufrir en soledad. He matado ya a 15, y me he hecho muy bueno en ello. Pero he tomado una decisión. No matare más – inocentes, al menos -. Antes de llegar a la “central” por primera vez, llene mi mochila con tanto papel como pude, y escribí esta historia, cientos de veces, dejándolos en botellas en las estaciones. Esta es una advertencia y una petición. Mi petición, como ya dije, es la de encontrar a mi madre. Una mentira blanca. Dile a mi mama que la amo, y que intento regresar a casa. Quizá le dé un poco de esperanza, o un poco de paz. Ojala fuera verdad. Pero esta es la cosa: Me he visto a mí mismo como Odiseo, tratando de regresar a casa, aunque perdido y sin rumbo. Perdido en túneles interminables, como un laberinto. Pero con una diferencia: Un laberinto es diseñado, construido. Alguien o algo creo este lugar imposible. Me reclutaron como a Teseo, pero no voy a jugar ese papel. Sus extrañas reglas me convirtieron en un monstruo, así que seré el minotauro de este laberinto. Y si puedo, destruiré todo lo que está a mi alrededor, y destruiré a los que hicieron este lugar. Los haré responsables de esto. Mi advertencia es que debes tener mucho cuidado en lugares públicos, de las personas silenciosas e inexpresivas. Hombres o mujeres. Pueden matarte. O pueden hacerte algo peor. Si los ves, aléjate, huye rápidamente. Pero más importante: No tomes el metro al final de las líneas.
No taches este texto como algo escrito por algun lunatico. Esta historia tiene sentido, solo dejame continuar y veras… Debes haberlo hecho, todos nos preguntamos si viajar en el tiempo es posible, verdad? Dejame decirte algo… lo es. De hecho, yo soy del futuro. Se que seguramente no me creas, pero, en serio, soy del futuro. Es una cosa realmente buena: puedes ver el pasado, ver como se desarrollan los eventos… y cosas asi. Sabemos mucho mas de lo que imaginariamos. Ir y volver para descubrir misterios que en ese tiempo fueron tachados como algo imposible y ver cosas maravillosas que pasamos desapercibidas… Mirar detrás de toda esta diversion te hará ver que existe un aspecto mucho mas serio. No se nos permite viajar a nuestro mismo tiempo de vida, y NUNCA deberemos contactar con nuestros “yo” del pasado. Permiteme decir que justo ahora estoy rompiendo esa regla. Si, chico, estas hablando contigo mismo. Tu mismo del futuro. Sere ejecutado por esto, pero sabes que? Lo acepto. Hablando contigo te estoy salvando de algo que es mucho peor que la propia muerte. No puedo decirte directamente que debes hacer, pues los filtros lo pillarian. Esto es lo mas cerca que puedo llegar, creeme. Sin embargo, puedo mandarte un pequeño mensaje: Atrás de todo esto hay algo mas simple y a la vez complicado , deberias leer la primera palabra de cada parrafo,Ahora
El cuadro de la anciana Los 94 años de mi abuela habían llegado a su fin, la conocí desde muy niño por la razón de que vivíamos en la misma casa. Su herencia claramente estipulaba que aquella casa quedaba a mi nombre, pero que por respeto debía dejar los cuadros y muebles donde estaban. Siempre que de niño iba al segundo piso a llevarle una sopa a mi abuela cuando estaba enferma, pasaba por el pasillo mirando al suelo para no tener que ver el horrible cuadro colgado en la pared. El cuadro de una anciana de mirada penetrante. Nadie nunca me contó algo de ella, pero como exigía la herencia, no debía mover el espantoso cuadro de su lugar. Un día como cualquier otro, me levanté a preparar mi desayuno, y casi me llevo un susto con el cuadro. Veía a la nada con una mirada tan tétrica… parecía que había cambiado el gesto que mostraba normalmente, frunciendo el ceño, como intentando ver algo a lo lejos. Era sumamente espantosa. En medio del susto, sólo reaccione echándole una sábana encima, que quedó colgando de tal forma que cubría el cuadro. Durante todo el día me pasé por el pasillo sin tener que ver ese rostro mirándome. Ya al caer la noche, pude escuchar un ruido muy sigiloso. Al salir al pasillo para ver de dónde había provenido el ruido, pude notar que la sábana se había caído. Mi corazón dio un vuelco. Ahora el rostro de la anciana me estaba sonriendo de una manera macabra, mostraba sus malgastados dientes y se notaban exageradas arrugas en su rostro. Realmente no sabía por qué mi abuela apreciaba tanto a ese cuadro, y me intrigaba más que ella no lo encontrara horrible. Fue un martes por la mañana cuando casi me da un infarto por algo que llegué a ver. Estaba desayunando mi clásico café y emparedado de pollo, al momento que noté una cabeza asomándose por el extremo de la puerta para verme. Pegué un grito que se debió de haber escuchado en toda la cuadra, a la par que la cabeza se escondió rápidamente. Salí al pasillo a ver qué era lo que había pasado, pero no vi nada: nada aparte de ese horrible cuadro, que de nuevo había cambiado los gestos de su rostro. Estaba seria. Yo sabia perfectamente que esa cabeza que había visto era la de esta mujer; no sé cómo, pero había estirado su cuello para vigilar lo que hacía. La noche siguiente decidí hacer algo más inteligente. Coloqué una cámara delante del cuadro, con la intención de comprobar si era de éste de donde salió la cabeza, o si en verdad el cuadro hacía movimientos extraños. La dejé grabando tres días, en los cuales salí fuera de Lima a otro departamento de mi país. Al tercer día, subí directamente al segundo piso para ver las condiciones del cuadro y de la cámara. El cuadro cambió una vez más, ahora estaba enojada, tenía una expresión llena de rabia y de furia, sus ojos brillaban de odio… ¿por qué? Pasé a revisar lo que había capturado mi cámara en los tres días que estuve ausente. El primer día no hubo movimiento alguno hasta que cayó la noche, pude ver claramente cómo la cabeza del cuadro miraba a los lados, quizá revisando si había alguien cerca, y después vi cómo estiraba su cuello y salía del cuadro. El cuello se estiraba y estiraba mientras la cabeza de la anciana recorría todas las habitaciones, curioseando. Cuando finalmente volvió a su postura, cambió su expresión a la de una sonrisa. A la mañana siguiente pude verla repetir el mismo procedimiento, sólo que ahora después de haber vuelto a su posición normal, empezaba a moverse más. Estaba saliendo del cuadro. Al salir completamente, vi que era una mujer extremadamente alta, ¡era el doble de mi estatura!; tenía que caminar agachada para no chocar con el techo. Pero su altura no se debía al tamaño de su cuerpo en sí, sino a que su cuello estaba estirado exageradamente. La anciana se paseó en toda la casa, buscando algo… gritando el nombre de mi abuela mientras sollozaba. Al regresar al cuadro su expresión era una llena de odio —la que mantenía actualmente—. Fue entonces que me harté. Me decidí por botar ese horrible cuadro; pero justo cuando lo retiré de la pared, la anciana sacó sus brazos a través del cuadro para ahorcarme. Sus dedos se clavaban en mi cuello a la par que me quitaban el aire, me estaba matando, no podía respirar. Estaba a punto de dejarme vencer cuando me liberé de milagro y arrojé el cuadro. La anciana regresó sus brazos dentro del cuadro y siguió mirándome con odio, ahora desarreglada. Llamé de inmediato a mi padre para contarle lo sucedido. Sabía que no me creería, pensaría que me estaba drogando… no fue así. —Hijo, ese cuadro… la anciana de ese cuadro, era tu bisabuela —me dijo mi padre a través del celular que nos comunicaba. —¿Mi bisabuela? ¡Eso no importa ahora, ¿no escuchaste lo que te dije?! —Lo sé, es que… ella murió de una manera peculiar —me dijo con dificultad mi padre—. Ella sufría de una depresión horrible. Un día no pudo más con su soledad y se ahorcó. Esa noticia me impactó. Está bien, que mi bisabuela se ahorcara era algo extraño, y en parte triste, pero ella quiso matarme y me costaba explicarle a mi padre lo que me sucedía. Le iba a colgar y buscar otra solución hasta que me contó una última cosa. —Lo raro de ese cuadro, hijo, fue que lo pintó tu abuela el mismo día en que tu bisabuela se ahorcó, exactamente antes de que lo hiciera —me explicó mi padre—. Bueno, fue a petición de tu bisabuela que ella lo pintó, pues según ella, a través de ese cuadro la cuidaría mientras viviera de cualquier persona que le quisiera hacer daño… Hijo, ¿hay algo que- Le corté el teléfono. Fácilmente podría decir que hubo un problema en la linea. Corrí al pasillo con ligereza. El cuadro estaba vacío, el rostro de mi bisabuela no estaba. Sentí en ese momento una respiración helada a mi espalda. Ahí estaba ella. La anciana, extremadamente alta, ángel protector de mi abuela. Me miró unos segundos con esos ojos llenos de odio, llenos de maldad, llenos de venganza. Ese cuadro veía todo, lo sabía, estoy seguro de que vio cómo yo le subía a mi abuela una sopa, una sopa cargada de veneno, y cómo hacia caso omiso a los gritos de ayuda que emitía en su agonía. Ella sabía quién era el responsable de la muerte de mi abuela, y puede que mi abuela lo sospechaba, puede que ésa sea la razón de por qué me demandó en la herencia que mantuviera el cuadro en la casa, puede que… La anciana empezó a ahorcarme, sentí que mi respiración se cortaba hasta que empecé a escuchar pasos en la casa que se acercaban a las escaleras. Mi bisabuela volvió rápidamente al cuadro con esa expresión de odio en su decrépito rostro. Era mi hermana que llegaba a casa, me había salvado la vida. Le pedí que tomara el cuadro y lo guardara en el sótano. Y mientras se lo llevaba, pude ver a mi bisabuela haciéndome señas de muerte. Nunca más volví a entrar al sótano, e incluso años después de estos sucesos, podía escuchar por la noche el ruido de la manija del sótano siendo forzada, en vano, como si alguien quisiera salir de ahí.
The eyeless stump, traducido como el muñón sin ojos,¿a veces cuando eras niño no sentias que algo pequeño y escurridizo rondaba por tu cuarto mientras tu estabas a oscuras acostado en tu cama?. Muchos hemos tenido esa sensación cuando eramos niños. Creaiamos que entre esa oscuridad habia algo moviendose y no parando de moverse mientras nos observaba, asechandonos en la oscuridad. Nosotros instintivamente, nos cubrimos con las mantas y sabanas para evitarlo. Esta sensación tiene un porqué. Cuando somos niños nuestra inocencia nos hace imaginar seres realmente monstruosos,horribles y terrorificos.Realmente nuestra inocencia nos hace crear esos monstruos. Pero, el ser que se alimenta de esta inocencia, aunque algunos no lo sepamos se le conoce como el muñón sin ojos. Algunos se preguntaran de que ser fantastico e imaginario se trata. El muñón sin ojos es un a criatura pequeñita y casi fantasmal que solo se aparece en la oscuridad. No se sabe con claridad el comportamiento de esta criatura, pero se dice que cuando los niños y niñas se van a dormir y apagan las luces, El muñón sin ojos aparece como de la nada y toma forma observa a los niños y a veces hace ruido para irrumpir en sus sueños y hacerles tener pesadillas de las que supuestamente se alimenta. Se puede decir que el muñón sin ojos es como un Incubo. Los incubos se les denomina como seres diabólicos que producen pesadillas horribles a sus victimas. Pero, también se le describe como un ser que aparece cuando se pierde la inocencia. Dicen que cuando eres niño tienes una inocencia muy pura y que forma parte de tí, pero que con el tiempo, poco a poco se va perdiendo hasta que ya no queda nada. El muñón sin ojos, es la inocencia que abandona tu cuerpo, de ahí a que se le describa como un muñón, que ha sido arrancado arrancado lentamente hasta que ya no queda nada. Cuentan las leyendas que los dias que ya no queda nada de inocencia dentro de tí, te pones realmente enfermo con dolores de cabeza y que solo deseas dormir. Es entonces, cuando mientras duermes este ser abandona tu cuerpo y durante varios dias se queda escondido en tu habitación y solo sale por las noches observandote con una mirada triste, deseando volver a formar parte de ti, pero realmente eso nunca pasa y en varias semanas este ser se desvanece y desaparece. Muy poca gente ha tenido contacto con este ser, ya que sus apariciones solo son en plena oscuridad y dura muy poco tiempo. Pero los que han creido verlo, dicen que es una criatura realmente pequeña, con una piel pálida, que anda sobre unas extremidades que parecen brazos, no tiene piernas y tiene unos ojos completamente negros. Unos dicen que si lo ves, esta criatura emite un chillido muy agudo y luego desaparece ante tus ojos sin dejar rastro. Otros, que cuando consigues verlo, de su rostro aparece una sonrisa y salta hacia ti a gran velocidad, se introduce por tu boca y sientes como se funde en tu interior de nuevo. También dicen que si lo tocas caerá una maldición sobre ti. No se sabe exactamente si el muñón sin ojos es un ser maligno o venefactor. Pero, me contaron historias sobre este ser la que mas me inquietó y la que me hizo conocer a esta criatura fué un aque me ocntó mi abuelo que todavia recuerdo y que voy a contar ahora mismo: ''Recuerdo un dia. un dia que pasé muchisimo miedo. Recuerdo que fué un dia muy lluvioso. Estaba realmente enfermo, me dolia mucho la cabeza y pasaba el dia entero en la cama. Tenia mas o menos diez años. Pero recuerdo perfectamente lo que me pasó. Me desperté en medio de la noche, creo que serian las tres o cuatro de la madrugada, en ese momento me sentia mejor del dolor de cabeza. Pero me entraron ganas de ir al baño. Al levantarme, vi por mi ventana que seguia lloviendo, salí de mi cuarto y fuí por el pasillo de mi casa no queria encender la luz del pasillo para no despertar a mis padres. Así que empecé a andar a oscuras por el pasillo, iba muy despacio porque no veia nada. Pero, entonces oí unos leves ruidos que parecia de algo siguiendome. Al principio pensé que eran las gotas de lluvia. Pero realmente el sonido venia de detras mia. Cuando me detuve, este ruido se detuvo también. En ese momento se me quitaron las ganas de ir al baño, no veia absolutamente nada, me quedé quieto un rato, tenia una sensación que me daba escalofrios ya que sentia que realmente algo me seguia en la oscuridad. Entonces, de repente sentí algo frio que me pasó rozando un pié. Dí un gran salto de miedo, fuí corriendo a mi cuarto y pulsé el interruptor de la luz. Se me deslumbró la vista y no pude evitar cerrar los ojos un momento. Cuando los abrí, no habia absolutamente nada en el pasillo. Me dije a mi mismo aliviado que solo eran imaginaciones mias. Por suerte no desperté a mis padres, asi que fuí al baño, pero cuando abrí la puerta del baño. Me quedé completamente asombrado al ver un animalito muy extraño subido sobre el lavabo, se ocultaba de la luz que venia del pasillo, pero pude un pequeño rostro con unos ojos completamente negros y una expresión muytriste. Encendí la luz del baño.Pero cuando la encendí, habia desaparecido. Como si se hubiera evaporado. En ese momento mi padre se despertó y me preguntó que me pasaba, cuando se lo conté, me dijo que eso eran imaginaciones producidas por la fiebre. No volví a ver a ese hombrecito o lo que fuera. Pero a veces me despierto en medio de la noche y pienso que está ahí observandome con esa cara tan triste.'' Esta fué la anecdota que me contó mi abuelo. Otras personas cuentan que sus hijos cuando son bebes se despiertan en medio de la noche llorando porque ven al muñón sin ojos. Los niños y personas que tienen miedo a la oscuridad se debe ha que han tenido una experiencia con esta criatura en su infancia, instintivamente dejan alguna luz encendida para poder dormir porque sabes que mientras haya luz el muñón sin ojos no se les aparecerá. Hay ideas cristianas que dicen que si estas bautizado el muñón sin ojos no aparecerá, también dicen que si sientes su presencia y te pones a rezar el muñon sin ojos desaparecerá para siempre. Otros dicen que lo mejor para auyentarlo es la luz, pero también dicen que este ser no aparece si tienes animales de compañia. Hay muchas creencias sobre esta criatura, pero la evidencia de su existencia no está para nada clara. Pero es cierto que muchas veces, sentimos ese miedo que nos hace pensar que en esa oscuridad absoluta hay algo. Puede ser el muñón sin ojos, puede ser tu imaginación, ¿quieres averiguarlo?. Levantate de la cama en plena oscuridad, quedate quieto en medio de tu cuarto. La mas mínima sensación de miedo hará que este ser se manifieste y oirás los sonidos de sus bracitos moviendose por tu cuarto. Supuestamente no es peligroso. Pero eso no es del todo seguro. Si enciendes la luzde tu cuarto desaparecerá. Todos tenemos un muñón sin ojos que forma parte de nosotros y que solo nosotros podemos ver.
Cuando no tengo nada que hacer, comienzo a navegar en internet en busca de archivos paranormales para pasar el tiempo… Mientras buscaba algo interesante, me di cuenta que tenía un nuevo mensaje en Skype, un desconocido me había agregado a su lista de contactos. ― ¿Quién eres tú?― Escribí. ― Blaccyee― Dijo ― Sí, ese es tu apodo ― Blaccyee ― ¡Ya lo sé! ― Blaccyee/eeyccalB ― Sí… es tu apodo y tu apodo de nuevo, pero invertido ― 3 ― ¿Qué? ― 2 ― ¿? ― 1 ― ¿Estas enfermo? ― 000000000 Inmediatamente después de eso, me apareció un cuadro de mensaje que decía “Download File” ― Oye tú, ¿qué significa eso? *Sin respuesta* ― No es gracioso ― Blaccyee ― ¿Cuál es tu nombre? ― Smotrry ― ¿Tengo que ver el video? ― 000000000 ― ¿Eso es un sí? *Silencio* Pensé que se trataba de un psicópata, pero de nuevo escribió ― R BNZY T3BR. Smotrry ― Bueno… Estaba sola y algo asustada, pero abrí el video… los primeros 5 segundos eran sobre la pantalla azul de Windows. Luego vinieron ruidos e interferencias, como si hablarán, no sé si era la voz de un hombre o algo así, no sé como llamarlo, la voz era… era como sí… tal vez estuviera muerto. Tras terminar la interferencia, apareció una copia exacta de mi escritorio, luego se distorsiono, la pantalla cambio de color y se retorcía como una serpiente. Luego vino la interferencia otra vez, y apareció un reloj que mostraba exactamente la misma hora que mi reloj de pared. Entre en shock, y entonces las manecillas comenzaron a moverse, no recuerdo la hora exactamente, y eso mismo le ocurría a mi reloj. Quería gritar, pero era como si los gritos se atorarán en mi garganta. Estaba aturdida y no podía emitir sonido alguno. El reloj del video ya se había ido, pero eso no fue todo, siguieron cosas más terribles, en esta ocasión se trataba de una imagen mía, era como si! tuviera encendida la webcam, me movía de un lado a otro y la imagen cambiaba. Me veía a mi misma, pero definitivamente no era yo, su cara tenía los ojos completamente negros, inmediatamente vino la pantalla azul, los ruidos e interferencias, pero “mi cara” no volvió a aparecer, en su lugar, se mostro la cara de un hombre calvo con los ojos completamente negros y el rostro blanco como el papel. Así mismo, tuve la sensación de que la nariz y la boca habían sido pintadas por un artista inepto. La pantalla se oscureció… Escuche el sonido de una puerta abriéndose, no era ni la del cuarto de baño y mucho menos la del salón, a demás de pasos aproximándose. En el video se abrió la puerta del baño, había un hombre y sentada en la bañera, una criatura sonriente de ojos negros que miraban fijamente a la cámara. El hombre toco la “mano” de la criatura, la cual se volvió con brusquedad y sus ojos negros brillaron salvajemente, tenía pies torpes, algo parecidos a los pies humanos, su piel era pálida, estaba roja y arrugada, en su cuerpo no había pelo alguno y colgaban pedazos aquí y allá, a demás era asexuado. En su cara no había nariz o boca, solo una agujero con pequeños dientes puntiagudos… masticaba los restos de sus pies sin dejar de mirar a la cámara. Yo estaba completamente asustada por el vacío emocional de sus ojos. El video se lleno de estática y apareció la frase: “your eyes will be blaccyee”. Entonces apareció mi rostro, luego el rostro de la criatura y t! ermino. Recibí un mensaje de Skype de mi “amigo” ― R krraciB ― ¿Qué… es tuyo el video? ― 000000000 ― ¿? ― 000000000 ― R krraciB ― Eres hermosa ― 000000000 No le conteste, sentía un sudor frio que recorría mi frente y mis ojos. ― 1 HAC. Escribió mi compañero y salió de línea. Esta vez, me senté en silencio, no podía moverme, suspire y después de un tiempo, me di cuenta de que desde el baño hasta la entrada principal había huellas de sangre. Fui al baño, tire de la cortina y todo estaba lleno de sangre, había restos de una pierna, y lo peor fue cuando me mire al espejo, tenía los ojos negros y no tenía cabello… de mi cara colgaba algo que parecía cuero rojo… mi boca era un agujero negro plagado de dientes finos. De mi garganta salió un grito ronco… quería llorar, pero no podía, no tenía parpados ni lagrimales. Corrí por el apartamento y me dirigí a la cocina, tome un cuchillo, pero se me resbalo de los dedos, caí agotada al suelo. No se como seguir viviendo. Sin pensarlo, abrí la ventana y salté, grite desesperadamente y caí. *Oscuridad* EPÍLOGO Noticias: Lamentamos la interrupción a causa de una emergencia de último momento. Últimamente se ha distribuido un video extraño a través del programa “Skype”, aquellos que lo han visto se han suicidado al poco tiempo saltando por la ventana. Los sobrevivientes afirman que se han convertido en monstruos horribles y la única palabra que decían era: “Blaccyee”. Le pedimos que no abra dicho video bajo ninguna circunstancia. Ya ha sido enviado a un laboratorio para su análisis.
No temas
Si quieres perder todo rastro de la realidad, y destruir tu cordura completa, solo tienes que escuchar al reloj.
Pero permíteme decirte, esto no será fácil. Esto no es algo con lo que debas bromear. Es solo una forma sencilla de perder cada rastro de tu mente justo dentro de los confines… de tu mismísimo hogar. Pero… pero…. Hay un par de reglas a seguir. La primera, tiene que ser una habitación sin ventana alguna.
Puede ser de cualquier uso, pero no debe haber ventanas. La segunda, puedes empezar a cualquier hora del día, incluso si decides empezar a la noche, este proceso igual durará 24 horas para que lo puedas completar.
Tercero, cancela cualquier cita que tengas en el día, de ser necesario incluso apaga el teléfono, no debes tener distracción alguna que desvíe tu atención. Cuarto, asegúrate que sea un día tranquilo afuera, no uno con mucho viento o con truenos. Y por último, para terminar con esto, debes poner en la habitación que elegiste un reloj, el cual debe tener un distintivo “tic-tac” en cada segundo que va pasando, y, como única iluminación dentro de la habitación, la luz de una vela.
Una vez que tengas todo lo requerido, quiero que te hagas una única pregunta y la respondas con toda sinceridad y franqueza: “¿En verdad quiero hacer esto?” Si la respuesta es afirmativa, entonces espero que Dios, y de ser posible Lucifer, se apiaden de tu alma, porque yo, solo estoy aquí para prepararte para lo que te espera.
Muy bien, déjame darte un poco de información de trasfondo. A mediados de los 1800, miembros radicales de las fes cristianas, musulmanas e islámicas usaron esto como una forma de “conectarse” con el Dios de cada cultura. Sin embargo, esto fue algo desconocido debido a su naturaleza extrema, y por ser un método tan inusual para conectarse con lo sobrenatural.
Durante este proceso, aquellas personas hacían una oración constante, pero se detenían debido a los eventos que pasarían después. El reloj representa la vida en la tierra, y lo corta que puede ser, y la vela representa a Dios como a toda entidad guía que se pueda tener a lo largo de la vida. Más seguido de lo que se quisiera, cada persona que se encuentra en este proceso, puede perder todo rastro de cordura y a lo largo del día debido a esto podría llegar a quitarse la vida gracias a lo que, según llegan a decir, han llegado a ver. Pero de ser afortunados, podrán mantener la cordura… así como yo. Bueno, esto es lo que esperaban.
Las primeras tres horas son las más leves, principalmente porque nada llega a pasar. Pero utilicen este periodo para prepararse mentalmente. Estas son las únicas horas en las que pueden elegir entre seguir y abandonar el proceso.
A la cuarta hora, no podrán escapar bajo posibilidad alguna. El cierre de la puerta se trabará por sí mismo y no hay forma de moverlo.
5ta hora: Comenzarás a sudar profusamente, y comenzarás a sentir ansiedad. Comenzarás a ver atrás de ti muy seguido y en cada ocasión… solo la nada te acompañará.
6ta hora: Comenzarás a escuchar ruidos. No serán ruidos que pertenezcan a la casa o al exterior, sino que serán golpes y ruidos secos en intervalos de diez minutos, siendo cada uno más fuerte que el anterior.
7ma: Te desmayarás y soñarás. Pero créeme, esta será la única hora agradable durante el proceso, ya que revivirás los mejores momentos en tu vida. Cada victoria, recuerdo hermoso, y cada gran amigo que tuviste aparecerá ante ti. Este será el mejor sueño que hayas tenido en la vida… y de ser afortunado, tal vez, solo tal vez, verás eventos que ocurrirán en tu futuro.
8va: despertarás al inicio de esta hora. Al hacerlo te sentirás en una sensación de comodidad enorme, quizás similar a los efectos que tiene el fumar marihuana. Para algunos esto también puede ser considerado por muchos como otra hora agradable, pero a partir de la siguiente hora comenzará el sufrimiento.
9na: por decirlo de alguna manera, pasarás de una droga a otra. La calma se verá reemplazada por una carga de adrenalina y energía, similar a los efectos de cualquier droga estimulante (dígase la cocaína) Pero una advertencia. Ante todo debes mantenerte en control. Eres impredecible en este estado, y no hay forma de saber ni decir qué es lo que harás en este estado.
10ma. Con suerte solo tendrás heridas mínimas en el cuerpo por la hora anterior. Ahora comenzarás a volver a la normalidad y las emociones se mitigarán. Pero ahora comenzarás a escuchar gritos que llegan al otro lado de la puerta. Estos pueden variar mucho, siendo tanto de una niña pequeña, como de un hombre adulto entre otros. Estos pasarán cada seis minutos en esta hora, la cual podría pasar como una eternidad.
11va: Adiós luz de vela. Así es, la vela se apagará. Estarás solo durante el resto del proceso en la oscuridad. Podrás pensar por tu cuenta, seguramente en que tomaste una muy mala decisión.
12va. Curiosamente, la vela se encenderá por sí misma. Pero no te preocupes, esta será otra hora de silencio. Pero aprovecha para prepararte mentalmente para lo que vendrá.
13va. Es probable que lo que pasó en la hora 7 te volverá a ocurrir… pero al revés. No esperes momentos agradables. En este sueño revivirás cada momento doloroso, sufrimiento y cosas desagradables. Incluso podrás ver el sufrimiento del futuro, quizás incluso tu propia muerte, y con seguridad será el peor sueño que hayas tenido y tendrás en tu vida.
14: Despertarás y otra hora de silencio, el cual solo se romperá por tus sollozos por lo visto en el sueño. No importa lo rudo o fuerte que crees que seas. Tendrás el alma casi hecha pedazos por el sueño que tuviste.
15. Esto será puesto casi al maltrae. Es cuando las cosas se pondrán raras. Comenzarás a hablar con alguien, el cual a pesar de no ser visible, estará ahí contigo haciéndote compañía. No tiene nombre, pero le daré uno por ti. Él es tu ángel guardian, pero lo puedes llamar “Protector”, “Guardían,” o de la forma que quieras. Pero para mí, es “Cabrón.” Tal vez parezca gracioso, pero créeme, le queda como anillo al dedo. Lo primero que te dirá será “pregúntame cualquier cosa, y yo te responderé.” Puedes preguntarle cualquier cosa de tu vida, pasada y futura. Te responderá, pero con detalles extremadamente gráficos, y te dará las razones de los por qués del pasado que no entendías, sin importar si se trataba de una tragedia o una muerte. Al final de la hora, solo se despedirá y se irá.
16: Hablarás con tus padres, pero estos no estarán presentes físicamente… espero no te moleste. Ahora es tu turno de responder preguntas. Te preguntarán cosas de lo que has hecho en tu vida, y si no respondes a alguna de sus preguntas te presionarán hasta que no puedas mas por una respuesta. Al final, al igual que “el Cabrón” se irán.
17. Hablarás con el hombre más importante de tu vida. Puede ser tu mejor amigo, tu padre, el lechero, entre otros. Te preguntará cómo y por qué se hicieron amigos. Pero ten en cuenta que no buscará una conversación agradable. Te estará preguntando por tu amistad con él. Buscará todo detalle que le haya molestado. Razonar con él no te funcionará y muy probablemente actuará como tus padres en la hora anterior.
18. Lo mismo que la hora anterior, solo que esta vez con la mujer más importante de tu vida.
19.- Hablarás con una persona inesperada… tú mismo, pero del futuro. Y créeme, esta será la peor conversación que hayas tenido. Te dirá cosas que quieres y que no quieres escuchar de ti mismo, y preguntará cosas que podrás o no responder. Y más temprano que tarde, comenzarás a gritarte a ti mismo, con furia y es probable que la auto-compasión sea lo único que sientas en ese momento.
20.- Luego de los eventos de la hora pasada, buscarás toda posibilidad de herirte a ti mismo. Algunos, debo advertir, se han suicidado.
21. Si has sobrevivido a la hora anterior, la música te espera. Sí, leíste bien, música. Será música orquestal, con algo similar a un coro que canta Cánticos Gregorianos, similar a la música de iglesia… pero mucho más hermoso. Y para el final de esta hora, no me preguntes cómo o por qué, no lo sé, pero tus heridas sanarán.
22da: La música se detendrá. Otra hora de silencio. Pero en esta ocasión tendrás tiempo para pensar. La luz de la vela cambiará constantemente a todos los colores del espectro visual. Esto es una señal de calma, casi placentero.
23ra: cantarás algo similar al coro anterior, pero no entenderás lo que cantas. Tu voz será lo único que escucharás.
Y por último, la hora 24. La más interesante. Los rumores dicen que hablarás con Dios, pero aquí va todo. Estarás presionado al suelo por una fuerza desconocida, y alguien o algo te preguntará detalles cada diez minutos.
Te preguntará cosas como “¿Eres feliz?” o “¿te gustaría cambiar?” Debes responder, de hecho sentirás la necesidad de hacerlo. El interrogante sonará como un hombre, pero a la vez como un animal. Casi como el rugido de un león. Su voz es aterradora, pero a la vez agradable. Luego de que esta hora termine, podrás ponerte de pie y la puerta se destrabará. Y si eres afortunado, seguirás cuerdo.
Ahora es cosa tuya lo que harás con esta información. Si lo quieres hacer, no te detendré, pero te daré un consejo y advertencia. Hay cosas más allá de los terrenos de la comprensión humana y muchas veces no hay forma de explicar lo sobrenatural. Pero sea lo que sea, al menos sabemos que no estamos solos. Ahora solo recuerda lo que te dije. Si quieres perder todo rastro de la realidad, y destruir tu cordura entera, solo escucha al reloj.